sábado, 6 de diciembre de 2008

Cuento consigna sueño creatividad

El guardian de las tinieblas

El guardian de las tinieblas, el guardian del sol, siempre listo para la guerra, con el mismísimo dios. Así que el guardian de las tinieblas es el guardián del mismísimo sol, eso no lo tenía en mente, debe ser complicado lidiar con semejante responsabilidad. La responsabilidad es algo que siempre debe estar para regir las facultades humanas más elementales y primarias, una de ellas es el trabajo, la misión del hombre en su existencia. Y dígame guardian, cómo es eso de que su obligación cómo hombre es ser guardían. Mi nombre me ha destinado a ello, lo supe desde mi primer momento de conciencia, el destino para mi fue muy claro. ¿Cree en el destino? No sea hipócrita. No es cuestión de serlo, es cuestión de sentirlo, de llegar a esa conciencia capaz de explicarle a cualquier ser humano la misión que se le ha encargado divinamente en su devenir existencial, solo se siente, no se piensa, se sabe. Bueno dígame una cosa que no me queda muy en claro, usted es guardian de nombre y de profesión, entonces ¿Cual es su misión en la vida, cual su trabajo? Me dedico a ser guardian de las tinieblas, del sol, siempre listo para la guerra con el mismísimo dios. Y eso que quiere decir. Que he sido destinado a la responsabilidad más complicada en la historia de los seres, mi obligación es de por sí única. Pero hombre sea claro por favor. Sin mi las tinieblas lograrían inmiscuir en las entrañas de la realidad que nos da la vida, sin mi el sol escaparía hacia los lugares en donde la luz no llega dentro de nuestra realidad que nos da la vida, yo soy el punto de equilibrio entre la luz del sol y la oscuridad de las tinieblas, le doy equilibrio al mundo sin que nada se sobrepase, por esto soy el mas temido y siempre estoy listo para la guerra con el mismísimo dios para que no abuse bregando su ser sobre la tierra y con el mismísimo diablo para que no abuse de lo mismo. Ajá, nunca escuche hablar a un tipo tan limado, que interesante. Limado. No tiene importancia lo que digo, dígame y para llevar a cabo semejante trabajo, debe de tener poderes importantes. Mi poder mental es el arma por excelencia que me posibilita mi cumplido. Y quién le ha otorgado semejante responsabilidad. La divinidad absoluta, aquella que dio la vida a el bien y el mal, dios y el diablo, ella fue quien me bendice otorgándome ser el mediador en la tierra de ambos. Una gran responsabilidad sin lugar a dudas. Yo poseo la responsabilidad en la tierra pero hay un ejército de guardianes, cada uno asignado en un lugar del cosmos diferente, todos para cumplir la misma función, mantener el equilibrio de la realidad que posibilita experimentar la vida entre la luz y la oscuridad. Me pregunto quien será el jefe de esa divinidad, que habrá más allá de ella. La divinidad madre, y luego la madre de esta y así sucesivamente hasta las generaciones pasadas de divinidades, siempre hay un todo que engloba otro todo, siempre habrá un desarrollo cósmico universal liderado por una mente motora, que guía nuestras mentes a la evolución de los seres, para eso nosotros nos encargamos de que el camino hacia la evolución no se encuentre manchado por el desequilibrio de las partes que constituyen a ese todo, a esa materia creada por la divinidad y que ahora se cree más que esta tratando de encontrar sus adeptos y lograr tergiversar las mentes de los seres. Por esta razón tu te encargas de controlar al bien y al mal, para que en su enfrentamiento de ver quien se hace al poder de la madre divinidad, no logren destruir lo que esta ha creado, por esto el equilibrio verdad. Exactamente, el problema es que tanto el bien cómo el mal, al haber sido creados por su madre divinidad, poseen los genes de esta, y en el correr de la evolución podrían llegar a sobrepasarla, por eso nuestra misión es controlar que ni el bien ni el mal, logren su absoluto, sino que si inevitablemente ambos en la evolución se harán los reyes poderosos de la divinidad, ambos evolucionen con los mismos poderes capaces nunca jamás de destruirse el uno al otro, sino que deban convivir en equidad. ¿El bien y el mal podrían llegar a tener hijos? Absolutamente, esa es la incertidumbre más existencial de la realidad actual, dios y el diablo en equidad y formando una familia juntos, sabrán en que nos deparará el futuro si esto fuera a suceder. Que el bien y el mal se apiaden de nosotros. Bueno lo dejo que tengo que seguir trabajando…

No hay comentarios: